¡Saludos a todos desde el
invierno/intento de verano chungo!
Hoy vengo con una reseña de un libro que
ya leí hace algún tiempo pero que, por razones de tiempo y stuff, no pude hacer
en su momento. Se trata de "Cuaderno para dos" o, como a mí me gusta
llamarlo, "Dash and Lily's book of dares" que es el título original,
mucho más pintoresco, en mi opinión. ^.^
Es difícil encuadrar este libro en un
género concreto, quizá deberíamos decir que es juvenil, ¿pero dentro de lo
juvenil? De la vida cotidiana, tal vez. Aún así, a medida que lo fui leyendo me
fui dando cuenta de que nunca había leído un libro parecido. Creo que uno de
los deseos más deseados (xD) de los lectores es encontrarse, de repente, con
una joya o con un libro súper diferente a todo lo que hayan leído. A mí con
este libro me pasó.
Es una historia sencilla, original, sin
pretensiones más allá de lo que te muestra e ingeniosa. Como no, yo me enamoré
perdidamente de Dash (a mí es que me pasa siempre con estos personajes, no
sé...) y de sus reflexiones e ideas. Realmente, como remarcan bastante durante
el libro, es bastante pedante, o cargante según muchos que le conocen xD, pero
de una manera controlada e inteligente que te hace ver que tienes delante a una
persona guay.
Sinopsis para situarnos:
“”Manhattan. La Strand. Aquí, en una de
las librerías más emblemáticas de Nueva York, empieza la historia de Dash y Lily, dos jóvenes nada convencionales que, a pesar de no saber de
la existencia uno del otro, podrían estar destinados a conocerse. El secreto
está en un Moleskine rojo, el misterioso cuaderno que Dash encuentra en una de
las estanterías de dicha librería. “¿Te atreves?”, pone en la tapa y, en la
primera página, la caligrafía de Lily le plantea un desafío..., y luego
otro..., y otro más. ¿Estará Dash dispuestoaaceptarlos?
Cuaderno para dos es una novela inteligente, narrada con dinamismo y sentido del humor.””
Cuaderno para dos es una novela inteligente, narrada con dinamismo y sentido del humor.””
Todo comienza
con un Moleskine rojo.
Debo decir que
después de leer este libro tuve impulsos de comprarme una (alguna día lo haré),
¡pero son tan caras! En fin, a través de una serie de escritos en la Moleskine,
Dash y Lily se van conociendo y retando para ver si uno es “digno” del otro. En
otras palabras, se retan a hacer chorradas o locuras para ver si el otro se atreve,
para reírse un rato y, por supuesto, para ver cuánto tiempo aguantan con el juego.
Porque cuánto más aguantan, más claro tienen ambos que están hechos el uno para
el otro.
Me he reído
muchísimo con las cosas que tienen que hacer para seguir con el juego de la
libretilla (entre otras, sentarse en las rodillas de Papá Noel), y otras veces
me he sentido identificada con ideas o pensamientos que tienen los protagonistas.
No sin cierta sorpresa, me di cuenta de que tenía más cosas en común con Dash y
que me parecía un personaje mucho más interesante, no sé por qué. Pobre Lily...
xDDD
Son los dos
muy extravagantes y raros, y divierte ver cómo son sus vidas, quiénes son sus
amigos, sus gustos y lo mucho que se parecen uno y otro. Hubo momentos que me
sorprendieron, como el instante en que se encuentran por primera vez, por
ejemplo. Porque no debemos olvidar que ninguno de los dos sabe quién es el otro
y que lo único que les une materialmente es la libretita roja.
Objetos imprescindibles para Dash y Lily: Moleskine, el Oxford Diccionary, la bota, el gorrito etc. |
Me queda muy
poco que decir ya, lo recomiendo muchísimo porque es una lectura rápida,
fresca, que aporta cosas y bastante inolvidable, al menos para mí :’)
Por último, os dejo un fragmento que no podía
dejar de poner en el que, desde la perspectiva narrativa de Dash, la tía o
abuela de Lily (perdonadme, es que hay cosas que no recuerdo muy bien jeje) le
hace como una especie de interrogatorio a Dash para saber si es de fiar y si es
sincero. No tiene desperdicio.
“-
¿Cuál es el adjetivo con el que más te identificas?
Eso era
fácil.
-
Admitiré que tengo debilidad por el adjetivo extravagante.
-
Pongamos que tengo un millón de dólares y que te lo ofrezco. La única condición
es que te impongo que, si lo aceptas, un hombre en China se caerá de la
bicicleta y morirá. ¿Qué haces?
- No
entiendo qué importa si está en China o no. Y, por supuesto, no cogería el
dinero.
La
anciana asintió.
-¿Crees
que Abraham Lincoln era homosexual?
- Todo
lo que puedo decir con seguridad es que nunca me tiró los tejos.
- ¿Te
interesan los museos?
- ¿Le
interesan al papa las iglesias?
-
Cuando ves una flor pintada por Georgia O’Keeffe, ¿qué te viene a la cabeza?
- Eso
es un truco para hacerme decir la palabra vagina, ¿verdad? Ya está. Lo he
dicho. Vagina.
-
Cuando te bajas de un autobús público, ¿haces algo en especial?
- Le
doy las gracias al conductor.
-
Bueno, bueno – dijo ella -. Ahora, explícame tus intenciones respecto a Lily.”
Y con esto, os dejo *____*
¡Muchas gracias por leerme! ¡Hasta muy pronto!
Qué bueno el diálogo!!! Jolin mi lista de libros que leer empieza a ser interminable :D
ResponderEliminarJajajajaja a mí me pasa lo mismo! ^o^ Además, mi fallo es que yo los empiezo y no los acabo, es decir, tengo como tres o cuatro libros que he dejado "aparcados" por así decirlo mientras leo otro que, de repente, me ha llamado la atención. Por ejemplo, hoy acabo de empezar "Bajo la misma estrella" de John Green, y tengo empezados libros como "Choque de reyes", "Historia de dos ciudades" de Dickens, "Una vacante imprestiva" de Rowling, "Legado" de la saga Eragon y... creo que ninguno más jajajaja
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