martes, 15 de julio de 2014

"Lola y el chico de al lado" de Stephanie Perkins



Qué bien sienta eso de terminar las obligaciones académicas y la carrera. Fantaseaba con el momento en que no tuviera nada en la cabeza salvo la necesidad de divertirme y me imaginaba distintas formas de empezar el verano: ir a la playa a lo loco, quedar con los amigos hasta casi llegar a acosarlos (huid ahora que ya estáis avisados jajajaja), disfrutar del simple placer de no hacer nada (aún me enteré el otro día de que parece ser que incluso hay una expresión especial en italiano: dolce far niente) y leer, leer y...leer.
Me parecía bastante importante escoger cuál iba a ser el primer libro del verano y el primero después de haber terminado la carrera. El último libro que he leído debió de ser allá por navidad o incluso hace más tiempo y fue “Entre tonos de gris”. Me gustó mucho y las reseñas que circulan por ahí sobre él le hacen justicia, pero no me motivó lo suficiente como para hacer una reseña. No sé si fue por la falta de tiempo o porque a veces simplemente a una no se le ocurre nada que decir sobre un libro.
El caso es que hice una lista de varios libros que tenía ganas de leer al comenzar por fin el verano y pensé: “es demasiada responsabilidad decidir cuál voy a leer primero así que leeré el primero que encuentre disponible en una biblioteca no muy lejana".
Y fui hasta una biblioteca poco frecuentada y me hice con “Lola y el chico de al lado”. ¿Y por qué? Porque me apetecía algo fresco, divertido y del día a día. Y lo encontré.



https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBM_cSAytO7O0WA6qWfa91S5HUVHwxBc-bnFJX93FMdnCMqGZlepb3-5ijubumxQNybtYwAXY4m8kEQ3EUlNSKr9ZyYYA3eu_lzw4YMIghyCCz6ZUQEASUfhAh8hHmMB270bDrt1VURnX2/s1600/lola.jpegPara la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado.
Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.


     




La autora es Stephanie Perkins, la cual ya conocíamos previamente por joyitas como “Un beso en París”, no nos defrauda siendo fiel a su estilo e incluso mejorándolo profundizando más en situaciones, sentimientos y personajes. Si cabe, soy aún más fan suya desde que descubrí su paginilla oficial, con incluso listas de canciones que inspiraron las historias que escribe.
“Un beso en París” es una historia sencilla, romántica, bonita y fresca. “Lola y el chico de al lado” también, pero tiene un punto más... ¿reivindicativo? No sé si soy yo que lo estoy flipando pero he visto mucha más intención, más moraleja, más profundidad que en la historia de Anna y Étienne. Pero eso no significa que una historia sea mejor que otra, eh, sino que son distintas. A mí me ha atrapado más Lola y no sé muy bien por qué. Aunque tengo algunas ideas.

Anna y Étienne de “Un beso en París” no nos abandonan en este libro sino que nos asisten como personajes secundarios, y no como terciarios o cuaternarios como se podía entrever en algunas reseñas. Son personajes con bastante peso en algunos momentos y ello contribuyó a que sintiera que estaba ante una especie de segunda parte de “Un beso en París” aunque fuese vista de lejos. Me encantó su presencia y me sorprendieron súper gratamente en todas y cada una de sus apariciones (ayyy... Étienne...).

Los padres de Lola son homosexuales. Esa originalidad y esa ruptura de tópicos me atraparon. Son un abogado y un pastelero que han cuidado de Lola desde pequeña, los detalles prefiero no desvelarlos porque es mejor que se descubran mientras uno va leyendo. Son geniales, súper protectores (aunque a veces se pasan un poco jajaja), simpáticos, cariñosos y adoran a Lola, por supuesto. Creo que Stephanie ha sabido crear a dos personajes muy reales, con sus comentarios, sus reacciones y con sus diferentes personalidades que luego nos resultan tan fáciles de diferenciar.

Lola es especial. Sí, es la típica chica que se cree feílla y en realidad es súper guapa (cosa que el Chico no olvida recordarle) y quiere ir al baile del instituto. Que sí. Pero al margen de eso, mete la pata, se equivoca, es borde con la gente a veces, se confunde, sufre, se agobia, se enfada etc. Yo he llegado a sentir el agobio de Lola en algunos momentos y casi he creído sentir el tacto de la tela del vestido de María Antonieta. He sentido que Lola era real, podría ser cualquiera de nosotros.

Y Cricket. El Chico. Es que es inventor, y a mí eso ya me mató. Me pareció muy original con sus pelos de punta y sus pantalones de vestir ajustados. Un tipo curioso ahí donde los haya. A veces me pareció un poco peliculero de más pero así es el género juvenil romántico: hay cosas que siempre estarán ahí y la verdad es que ahora justo al comienzo del verano después de una larga sequía de lectura era justa y llanamente lo que yo necesitaba.

No es una historia demasiado pretenciosa, sino que solo quiere contarte cómo Lola Nolan recuerda que estaba enamorada de Cricket Bell y cómo éste sobrevive al proceso.

Seguiré leyendo todo lo que salga de la cabeza de Perkins, porque con sus palabras siempre me recuerda que, por encima de todo, me siguen encantando los finales felices.

¡Hasta la próxima! :D

sábado, 5 de julio de 2014

Everybody has some guilty pleasures...



Hello everybooooooody!

Se me ha ocurrido una idea mientras navegaba por ahí entre blogs. Bueno, de hecho, se me ocurrió cuando me enseñó mi hermana la entrada de un blog mientras yo no sé que andaba haciendo. El blog es "Manual de un buen vividor"  y el autor del mismo escribió algo así como sus guilty pleasures o placeres culpables. Se dedicó en resumen a confesarnos cosas que le gustaban (aunque fuesen horteras), canciones o series que uno no se esperaría o patatas no muy populares que a él le encantaban. Como me gustó tanto, tanto, tanto, he decidido hacer mi propia versión del guilty pleasures (espero que no le importe *__*).
En vez de poner únicamente mis placeres culpables, he puesto también algunas confesiones que no son necesariamente placeres sino que sólo son costumbres curiosas o cosas de las que me da un poco de palo hablar ¬¬'
¡Pero lo haré!

-.Los guilty pleasures de Cloris.-


Bueno, vamos a empezar con lo fuerte...

1. One Direction. Sí, lo sé. Es que tiene unas canciones muy pegadizas y muy animadas y, y, y, muy rollo espíritu adolescente y, y, y... no sé. Que me gustan.
Y la cosa no acaba ahí. También me gustan en general todos los grupos de adolescentes (que tengan un mínimo de nivel eh, tampoco cualquiera) como 5 seconds of summer (sí, ya sé que éste último no os suena pero yo lo conozco porque estoy demasiado metida en el rollo!!!), One Night Only (aunque estos ya son más hipsters) o los míticos Back. Siempre me motivaré cada vez que suene “Everybaaaaareaaaa yeeeeeaaah”. Muy mítica.




2. El wreking ball de Miley. “I CAME IN LIKE A WREEEEKIIING BAAAAALL”, es que tiene una fuerza increíble, me encanta. 



3. Libros romanticones. Dame un libro con amor y ya me tienes. Pero a ver, no amor de este de pegatina de “te veo y me enamoro”. No. Yo hablo de los libros en los que hay una buena historia de amor. Sí, hasta aquí todo bien ¿por qué entonces es un pecadillo inconfesable? Porque inconscientemente, siempre que sopeso leerme un libro o no, me pregunto si hay algo de romance. Si me entero de que un libro no tiene ni un solo ramillete de historia de amor, se me desinfla un poco la ilusión y lo mismo ya ni lo leo. Sé que no debería importarme tanto, pero el libro tiene que ser muy, muy bueno para que me guste si no hay amor.

 


4. Me he pasado a la Nutella. ES UNA TRAICIÓN. Soy consciente de ello. Con todo lo que ha hecho la Nocilla por mí, desde que era chiquilla (cuando era un chiquiiilloo, qué alegría...). Y ahora voy yo, y la cambio por la otra. Es que he descubierto que me resulta menos dulce, que me empalaga menos y que por lo tanto puedo tomar más cantidad de cada vez. *_____________*  Es cuestión de pros y contras todo.
 

5. Chistes malos. Me he reído demasiado para la ingeniería de estos chistes pero es que no puedo evitarlo.
Hahahah
Aún estoy investigando por qué me hizo tanta gracia.  
 hahaha! Its even funnier even you think about how she was going to be Thor's sister-in-lawHahahahaha

6. Me gusta mucho Camp Rock. La peli, me refiero. Y ya sé que no es precisamente de Oscar, y que es muy típica y que todo lo que pasa es súper tópico, pero cuando llega la escena del final de la canción y el chavalillo se une a la canción mientras está actuando ella... Es que me pone los pelos de punta!!! 



7. Me fijo muchísimo en las manos de la gente. De hecho, podría reconocer más o menos a cualquier persona con la que he pasado un tiempo razonable por sus manos. La forma, las uñas, los dedos, los anillos, me fijo en todo. Y además he llegado a la conclusión de que muy, muy poca gente tiene las manos iguales (quizá familiares o cosas así) pero es algo así como las huellas dactilares: todo el mundo las tiene diferentes.

8. No sé mecanografiar. Por ahoooooooora, ya aprenderé. En serio, nunca nada antes en mi vida me había dado tanta pereza, ponerse ahí a practicar pudiendo escribir tranquilamente con mis dos dedillos índice tal y como estoy haciendo ahora... Pero tendré que hacerlo, y lo sé.

9. A veces (bueno, casi siempre), sigo haciendo cuentas con los dedos. En vez de hacerlo mentalmente o sin hacer el ridículo gesto de levantar los dedos cuales bolitas del ábaco, me sale solo sin poder evitarlo. Algún día lo mejoraré (o no).

10. No me gusta Henry Cavill, Lo sieeeeento, sé que casi todo el mundo del planeta considera guapo a ese tío y es que a mí no me gusta nada. Sobre todo, después de haberlo visto en la peli esa de Superman; descubrí ese día a la versión chico de Kristen Stewart.

 

11. Yo también fui una de esas personas qUe sE PusIeRon a eScRiBiR así dE LOcA PeRdIdA. Es que se llevaba mucho, todo el mundo lo hacía y si escribías normal parecías un estirao. aSÍ QuE mE DEDiQué a eScRiBIr Así UnA TeMpOrAdIllA.

12. No me gusta “(500) días juntos”. Es una peli que mucha gente tiene en un pedestal o bien les es indiferente. A mí no me gusta, no la puedo ver delante. No es porque la peli sea mala, porque de hecho es bastante original y eso, sino que es porque no soporto cómo trata la chica al chico, de verdad, sufro mucho. ¿Es que acaso no tiene sentimientos? ¿Es que ni siquiera le aprecia aunque solo sea un poco para dejarlo y así evitar que sufra y dejar de marear la perdiz? Mira, mira... ¿Veis? Ya me pone de mal humor.

 



xD


¡Y esto es todo por hoy! Espero poder actualizar un poco más a menudo ahora en veranillo. ¡Que sí! Que ya tengo otras entradas preparadas >o<

¡Un saludín y gracias por leerme!